Hoy la suerte me sonríe...

Aunque el trabajo no termina, hay veces que las cuentas a pagar se acumulan y debe uno tener la imaginación para saber como hacer frente a esas obligaciones. Pues bien mi imaginación no ha sido muy amplia en los últimos días pero mi suerte sí y de una manera no muy convencional he logrado eliminar de la lista de pendientes algunos pagos importantes como el recibo de mi póliza de vida o los seguros de mis autos.

En mi trabajo la paga a veces tarda en llegar, así que mientras mi ingreso toma el nivel óptimo y mientras la suerte siga a mi lado apostaré unos pocos pesos para juntar lo necesario y cubrir los gastos mas importantes.

No es algo que recomendaría, sobre todo si se tratará de una persona que no ha trabajado para fortalecer su disciplina o una persona que no tiene claro cual es su camino en la vida; en lo personal todos los días trabajo en esos dos aspectos así que no tengo miedo de perder el rumbo con respecto a las apuestas.